“El hotel está ubicado en un sitio perfecto, Estrasburgo es precioso, pero el hotel no vale lo que cuesta, de ninguna manera. 5 estrellas y llevamos e intentaron colarnos unas habitaciones inferiores a las que habíamos reservado, se lo dijimos, y se excusaron con que el hotel estaba lleno y no tenían más habitaciones, esa respuesta no nos valió, llame a Booking con quien había hecho la reserva, y por suerte les obligaron a darnos las habitaciones o a cambiarnos a otro hotel igual o superior, y de allí a 30 min, casualmente, tenían 2 de las 3 habitaciones que habíamos reservado, y la tercera que era un executive (superior) nos dieron una privilege que luego nos quisieron cobrar como executive sin serlo…… una verdadera lástima, que en un hotel de 5 estrellas nos intenten engañar, y nos digan que no tienen las habitaciones y nos intenten meter en unas habitaciones mega antiguas, que olían amega antiguo, y a tabaco, porque antiguamente se fumaría en estas habitaciones, que serían del año cataplum. Por si esto fuera poco, te clavan 29€ por persona por un desayuno buffet pésimo, los únicos huevos que ponen revueltos se quedan resecos, no hay tostadora y tienes que esperar una vida para que te tuesten el pan, y si pides una tortilla francesa, te clavan al margen de los 29€ unos 8€ por una tortilla francesa…… vamos que mejor no pagar el desayuno. Las habitaciones que finalmente nos dieron, la verdad con techos bajos, un calor horrible, no funcionaba el aire acondicionado, la recepcionista con contó un cuento chino sobre la construcción del edificio para justificar que hacia mucho calor, el check out fue de locos, entre los dos recepcionistas, ella preguntándole todo el rato delante nuestra si nos había cobrado la habitación, cuando lo estábamos pagando todo delante de ella, y suponiendo que no la entendíamos, cuando la estábamos entendiendo…. En fin, en general, una mala experiencia siendo un hotel de 5 estrellas que cuesta mucho dinero y que para nosotros no lo merece.”
— Carolina Pascual Cruz
“O hotel é lindo, e os funcionários da recepção são muito simpáticos e acolhedores. Ficamos em um prédio separado em frente ao hotel principal, que era muito tranquilo e tinha uma excelente vista da única ponte giratória de Estrasburgo. O café-da-manhã foi adorável com uma boa seleção de itens quentes e frios para escolher e como o tempo estava bom, fomos capazes de comer fora e apreciar a vista. O restaurante principal estava fechado até 6 de setembro, então não posso comentar sobre as instalações para refeições. O estacionamento com manobrista é muito útil, mas as taxas não são claras. Temos certeza de que eles disseram € 24 por noite, mas nos cobraram € 40 por noite. Se isso ficasse claro, não teríamos optado pelo estacionamento com manobrista.”
— Theresa Chapman